Con la creciente demanda de productos químicos líquidos y logística energética en todo el mundo, los contenedores de tanques ISO se están volviendo cada vez más populares debido a su seguridad, estandarización y idoneidad para el transporte intermodal. Dependiendo de su presión de trabajo, los tanques ISO generalmente se clasifican de la siguiente manera:
Tanques de 4 bares (tipo T11): Se usan para líquidos de calidad alimentaria y productos químicos generales como alcohol, glicoles y concentrados de zumo. Adecuado para productos de baja presión de vapor.
Tanques de 6 a 8 barras (tipo T14/T20): Diseñados para productos químicos más peligrosos o corrosivos como el ácido nítrico y el ácido fosfórico, que a menudo requieren materiales resistentes a la corrosión.
Tanques de 17-24 bar (tipo T50): Principalmente para gases licuados de alta presión, incluidos GPL, amoníaco y refrigerantes.
Tanques aislados al vacío de 22 bar o más (tipo T75): diseñados específicamente para gases licuados criogénicos como GNL, oxígeno líquido, nitrógeno y argón.
Los expertos de la industria observan que diferentes niveles de presión corresponden a diferentes requisitos de almacenamiento y transporte. Con el impulso global hacia la energía limpia, se espera que la demanda de tanques criogénicos (tipo T75) continúe creciendo.